Difusión y divulgación científica
La publicación de artículos científicos es una de las formas más utilizadas por los investigadores para dar a conocer los resultados de sus investigaciones. Estos escritos se recogen en revistas científicas que, tanto en sus versiones impresas o en línea, van dirigidas a un público objetivo, formado esencialmente por otros investigadores del mismo ámbito científico y tecnológico. Así es como, de alguna manera, hacemos crecer el conocimiento científico de la humanidad.
A menudo, las entidades o fundaciones privadas y los organismos públicos que dan ayuda para la investigación exigen que se haga una comunicación de sus acciones, de tal manera que el beneficiario que recibe la ayuda tiene la obligación de dar a conocer que ha recibido cierta financiación por parte de una determinada entidad con la finalidad de llevar a cabo un proyecto de investigación con un objetivo concreto, enfocado a resolver un reto científico o tecnológico en ámbitos específicos, como la salud humana, la sostenibilidad o cualquier otro.
En estos casos, las actividades de divulgación se llevan a cabo a través de publicaciones incluidas en las webs de las entidades beneficiarias que reciben la ayuda, a través de las redes sociales, a través de publicaciones en boletines periódicos o memorias anuales. Se trata de hacer promoción de quien da, quien recibe y para qué finalidad. Se trata de ser transparentes con los fondos públicos y de fundaciones privadas.
Estas acciones tienen lugar en distintas fases del proyecto. Al inicio, explicando que se ha recibido la ayuda y haciendo una descripción del proyecto que se inicia. También, al final del periodo establecido para la ejecución del proyecto financiado (que no es el mismo que la finalización del proyecto de investigación global), explicando los resultados conseguidos.
Tanto la difusión como la divulgación científica son actividades de comunicación. Los artículos científicos constituyen actualmente un tipo de discurso escrito con una forma determinada y unas condiciones de contenido que permiten cumplir con el propósito final de comunicar y difundir los resultados de un proyecto científico a la comunidad científica. Estas publicaciones forman parte del currículum profesional del investigador y constituyen una parte esencial de la actividad de investigación. Por su parte, las acciones de divulgación optan por diversos tipos de medios de comunicación y se orientan a un público más general, con la finalidad de hacer accesible el conocimiento científico a la sociedad, al ciudadano.
En ningún caso podemos olvidar que un proyecto de investigación es un trabajo intensivo y largo en el tiempo que tiene un objetivo claro y unas etapas establecidas para la ejecución de un conjunto de tareas experimentales, los resultados de las cuales se deben interpretar y contextualizar para extraer las conclusiones pertinentes.
Los retos a los que se orientan los proyectos científicos son preocupaciones reales de la sociedad, de colectivos y de individuos o personas concretas. Los que nos dedicamos al mundo de la investigación somos conscientes del gran compromiso que tenemos con la sociedad. A menudo nos gustaría tener mejores respuestas y poder decir que somos capaces de aportar soluciones finales, pero la realidad es que hay un largo camino para recorrer desde que una idea se consolida en la mente del equipo de investigadores para llevar a cabo un proyecto de investigación, hasta que obtienen resultados validados para ser aplicados como la solución del problema planteado inicialmente. Comunicar que se ha recibido una ayuda para un proyecto es solo una forma de comunicar al ciudadano que iniciamos un largo recorrido con grandes esperanzas, pero a la vez con las dificultades e incertezas propias de la investigación científica.
Dra. Núria Vallmitjana
Directora de IQS Tech Transfer
